Proyecto Vida es un grupo juvenil que surgió en el año 1990. Su itinerario vocacional, elaborado por hermanas y laicos, se presenta como propuesta de acompañamiento a los niños y jóvenes en el discernimiento de su proyecto de vida. En 1991, un equipo preparó la primera serie de subsidios en San Miguel y a partir de ese año se iniciaron los grupos en varias casas de la inspectoría. El primer encuentro masivo de Proyecto Vida se realizó en Fortín Mercedes conmemorando el centenario del nacimiento de Laura Vicuña con la participación de unas 200 adolescentes de varias casas. A partir de 1996 Proyecto Vida es reconocido como grupo del Movimiento Juvenil Salesiano. En el año 2000 se constituyó un equipo inspectorial con la participación de todos los asesores y animadores representantes de sus comunidades locales. En el año 2002 se implementó la formación para los asesores en el acompañamiento a los jóvenes en el discernimiento del Proyecto de Vida, a través de una nueva instancia de encuentro y reflexión: el encuentro de asesores. En el año 2006 se realizó una nueva revisión del itinerario desde las cuatros áreas de la Espiritualidad Juvenil Salesiana articulando las cuatro etapas del itinerario: Despertar, Búsqueda, Camino y Camino en Comunidad.

A lo largo de la historia de Proyecto Vida todas las opciones tomadas, la revisión y renovación de los subsidios, los aportes y distintos cambios han sido trabajados juntamente hermanas y laicos jóvenes y adultos. Esta característica de la animación ha favorecido el protagonismo juvenil en la animación del grupo.

Objetivos
Acompañar la vida de los niños y jóvenes en el discernimiento del propio proyecto de vida a través de sus cuatro etapas:
• Despertar
• Búsqueda
• Camino
• Camino en comunidad
con actividades recreativas, reflexivas, catequísticas, de convivencia y acercamiento al carisma por medio de la experiencia.

En la actualidad Proyecto Vida está presente en las casas de Avellaneda, Puerto Santa Cruz y Río Gallegos.
No posee una estructura inspectorial de animación y los animadores y asesores participan de los espacios de formación que ofrece el MJS en todas sus expresiones.