Miguel Ángel, el gran escultor que vivió entre los años 1475 y 1564, un día miraba fijamente un bloque de mármol tanto que alguien le preguntó: ¿Miguel Ángel que estás observando? Él respondió: «hay un ángel en este bloque, y estoy sacándolo de allí».
Cuando miramos a los demás sería bueno que miráramos así, con la agudeza de quien mira más allá de las apariencias y descubre la belleza de las cosas y de las personas. Es muy superficial detenerse simplemente en lo que aparece ante nuestra vista ya que muchas veces oculta otras cosas. Si no lo hacemos así nos perdemos la belleza que existe en el otro y no vemos lo que verdaderamente es.
Te invito en esta semana a traspasar lo visible y ver la bondad que a veces se nubla a nuestros ojos cuando miramos mal a los demás. Mirá en el fondo del corazón con los ojos, los oídos, y descubrirás lo que piensa y siente y sin dudas verás otra persona.
Que tengan buena semana.
Hna. María Elena Fernández
Inspectora