(1816-1891)

«Los pobres serán mi primer pensamiento»

Inicio del proceso 4-4-1927
Venerable 9-6-1983

Dorotea nació el 5 de junio de 1816 en Santiago de Chile, de una familia de fe profunda, rica en hijos y en bienes materiales, que tres años después emigró a Barcelona (España).
Era de carácter enérgico, despierto, emprendedor, pero, sobre todo, de gran corazón.
A los 16 años se casó con Josep Serra, comerciante y banquero. Formaron un matrimonio feliz durante cincuenta años. Tuvieron seis hijas: Dorotea, Ana Maria, Isabela, Maria Luisa, Carmen y Jesulina.
La principal preocupación de Dorotea era la de vivir enteramente para Dios. Cultivaba su piedad: misa diaria, comunión, rosario. 
Lo más extraordinario era su caridad hacia todos, de manera especial, hacia los más pobres. “Los pobres serán mi primer pensamiento”, se propuso.
Se la conoce como la “limosnera de Dios”. 
Una treintena de fundaciones surgen de su beneficencia y de la de su marido: asilos, escuelas, hospitales, centros de trabajo…
El 20 de septiembre de 1882, un mes después de enviudar, escribió a Don Bosco: “Mi deseo sería el de fundar una obra para jóvenes obreros y para huérfanos en los suburbios de Barcelona”. Don Bosco aceptó. La obra se construyó en Sarrià, en 1884.
En abril-mayo de 1886, Don Bosco contactó personalmente a la santa bienhechora, dispuesta más que nunca a ayudarlo.
Fallecido Don Bosco, Dorotea emprendió tres nuevas obras, entre las que destaca el Colegio Santa Dorotea de Sarrià, de las Hijas de María Auxiliadora, empleando para ello las 70.000 pesetas que se había reservado para su vejez. 
La que Don Bosco llamaba “nuestra mamá de Barcelona” murió pobre el 3 de abril de 1891. 
Está sepultada en Barcelona-Sarrià.