ADMA es el segundo grupo de la Familia Salesiana fundado directamente por Don Bosco, el 18 de abril 1869, a diez años de la fundación de la Congregación Salesiana.

Los propósitos principales son vivir y promover la adoración de la Eucaristía y la devoción a María Auxiliadora, entendida como una agilidad y una viveza espiritual, por cuyo medio la caridad hace sus obras en nosotros, o  nosotros por ella, pronta y afectuosamente*.

El compromiso de ADMA consiste en:  imitar a María cultivando en su propia familia un ambiente cristiano de acogida y solidaridad; practicar el cuidado de los jóvenes y de las personas más pobres y necesitadas; vivir la espiritualidad del cotidiano con actitudes evangélicas en la escuela de María:

  • Fiat: obediencia a la voluntad de Dios
  • Magnificat: acción de gracias a Dios por las maravillas que él realiza siempre
  • Stabat: fidelidad a él, incluso en los momentos de prueba y de la Cruz.

El Rector Mayor ha asignado a ADMA las tareas de buscar la forma de que la pastoral juvenil sea cada vez más abierta a la pastoral familiar y que las familias se conviertan en la vida cotidiana en lugares privilegiados de crecimiento humano y cristiano; y de promover el intercambio, la complementariedad y la corresponsabilidad entre la vocación al matrimonio y a la vida consagrada, sacerdotal y misionera.

Actualmente, la Asociación se ha extendido a 50 países en el mundo, con aproximadamente 700 grupos agregados a ADMA Primaria de Turín y que trabajan en comunión con la Iglesia y con otros grupos de la Familia Salesiana.

(*) San Francesco di Sales. “Introduzione alla vita devota»