Comunicándonos

#BuenaSemana N°57

Solemos mirar la cruz en este tiempo. Y al pensar en la nuestra a veces la sentimos pesada. Un hombre un día le dijo a Jesús:
-«Señor: ya estoy cansado de llevar la misma cruz en mi hombro, es muy pesada y muy grande para mi estatura».
Jesús amablemente le respondió:
– «Si crees que es mucho para ti, entra en ese cuarto y elige la cruz que más se adapte a ti».

El hombre entró y vio una cruz pequeña, pero muy pesada que se le encajaba en el hombro y le lastimaba, buscó otra pero era muy grande y muy liviana y le hacía estorbo, tomó otra pero era de un material que raspaba, buscó otra, y otra, y otra… hasta que llegó a una que sintió que se adaptaba a él. Salió muy contento y dijo:
– «Señor, he encontrado la que más se adapta a mi, muchas gracias por el cambio que me permitiste».
Jesús le mira sonriendo y le dice:
– «No tienes nada que agradecer, has tomado exactamente la misma cruz que traías, tu nombre está escrito en ella. Mi Padre no permite más de lo que puedas llevar».

Te invito a llevar la propia pensando en sin dudas también que la propia cruz algo nos enseña a través de ella. Y además después de la tormenta viene la calma, la cruz viene la resurrección.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora