Categoría: Comunicándonos

A fin de año es bueno potenciar algunas actitudes:

-No bajés los brazos. Nelson Rafael Falcao el jugador colombiano dice que en el fútbol «la peor ceguera es sólo ver el balón». A fin de año mirá a tu alrededor y verás algo más que cansancio, problemas y demasiado trabajo.

-«Perseverá en las metas: apunta al cielo y llegarás al techo. Apunta al techo y te quedarás en el suelo.» Bill Shankly. No te achiques y sigue con tus objetivos.

-Gustá de lo que haces: Pelé decía «el entusiasmo es todo». Messí dice «Lo que hago es jugar al fútbol que es lo que me gusta». Ojalá sigas entusiasmado como cuando empezaste el año.

-Cuidá el descanso. Cristiano Ronaldo dice que «a veces el mejor entrenamiento es descansar». Cansarse demasiado en este tiempo nos hace perder tiempo, nos tensiona y debilita.

Fuerza y coraje. Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Hay cosas que no tendríamos que dejar de tener en cuenta.
Una conferencia que un gran Maestro iba a pronunciar sobre «la destrucción del mundo» había sido profusamente anunciada, publicitada y fue mucha la gente que acudió al lugar para escucharlo.
La conferencia concluyó en menos de un minuto. Todo lo que el Maestro dijo fue:
– Estas son las cosas que acabarán con la raza humana:
– La política sin principios.
– El progreso sin compasión.
– La riqueza sin esfuerzo.
– La erudición sin silencio.
– La religión sin riesgo.
– El culto sin consciencia.
Te invito en esta semana a pensar en alguna de estas cosas y como vivís en primera persona.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Los elefantes no quieren mirarse en el espejo del agua.
En la India cuentan del elefante que, cuando va a beber en una laguna de aguas tranquilas y límpidas, con su trompa remueve el agua para mover el fango del fondo y no ver su cara. Le asusta y le desagrada su cara; no le gustan esas orejas, esa nariz; no le parece estético lo que ve. Entonces lo primero que hace es remover y ensuciar el agua para luego beberla sin tener que mirarse en ella como en un espejo.

Algo parecido suele ocurrirnos a nosotros, suele no gustarnos vernos tal como somos por dentro; Sin embargo Dios no teme mirarnos tal como somos con compasión. Jesús, el Rey, el humilde, nos enseña no solo que Dios no se  avergüenza sino que si somos capaces de mirarnos con humildad, sin escondernos, podremos dejarnos transformar por Él. Ojalá seamos capaces de reconocernos son sencillez y verdad.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Hay muchas personas que nos hacen grandes favores y no las registramos. Carlos se salvó de un ataque en la guerra de Vietnam porque alguien había empacado su paracaídas. Esto lo salvó cuando tuvo que tirarse del avión. Años después esta persona lo reconoció y le dijo quién era. Fue un gran shock para él encontrarlo. Esa noche pensó
largo rato pensando cuantas veces había visto a este joven cada día, ni siquiera lo saludaba. Y él había terminado salvándole la vida. A partir de esto las charlas que él daba sobre su experiencia en la guerra comenzaban así: ¿Sabes quién empacó tu paracaídas hoy?

Mucha gente a diario nos da una mano y es tan lindo y tan importante reconocer los favores que recibimos como entregar los dones que tenemos haciendo mucho bien a los demás.
Ojalá en esta semana puedas reconocer a quienes te hacen tanto bien cada día y decirles con sinceridad gracias. Ellos son quienes empacan tus paracaídas.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Cuando el enorme bosque comenzó a incendiarse, cada animal asustado, se lanzó a correr. La mayor parte dejó las llamas atrás y cruzó a la otra orilla del río, salvando su vida. Desde allí veían como todo desaparecía bajo el fuego.

De pronto uno de ellos vio que un pequeño picaflor hacía algo extraño. Con su pequeño pico tomaba agua del río, volaba hasta el incendio y dejaba caer gotitas de agua sobre las llamas. Los animales, al verlo comenzaron a reírse; y le preguntaron si no se sentía ridículo haciendo eso.
El picaflor los miró y les contestó: «yo simplemente estoy haciendo mi parte».
Al entender su actitud cada animal comenzó a juntar agua del río y llevarla de alguna manera hacia el incendio hasta apagarlo.

En los grandes desastres como el del Amazona vos también podés hacer algo por el planeta. Te invito a cuidarlo, a reconstruirlo plantando un árbol ante tanta destrucción. No es poco, es tu parte.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Hu-Song, filósofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:

«Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran la suya y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó”.

Uno preguntó ¿Qué nos enseña, maestro, este relato?

Hu-Song contestó: Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.

Te invito en esta semana a superar egoísmos de hacer sentir que sos el único que sabe, el primero que tiene la información, a compartir sin sobresalir, a dar sin hacerte notar. A iluminar y a dar luz.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández

Inspectora

La vida que sostienes está en tus manos.
Un grupo de chicos conocían a un hombre sabio de su pueblo y urdieron un plan para engañarle. Atraparían a un pájaro vivo e irían a visitar al hombre sabio. Uno de ellos sostendría el pájaro detrás de la espalda y le preguntaría: “Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?”.
Si el hombre sabio respondía que estaba vivo, el chico aplastaría rápidamente al pájaro y diría: “No, está muerto”. Si el hombre sabio decía: “El pájaro está muerto”, el chico le enseñaría el pájaro con vida.
Los chicos consiguieron que el hombre sabio los recibiera, el que sostenía al pájaro le preguntó: “Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?”
El hombre sabio permaneció en silencio durante unos instantes. Después se agachó hasta que quedó a la misma altura que el chico y le dijo: “La vida que sostienes está en tus manos”.
La vida de tus hermanos es tan frágil como la tuya y también puedes darle vida o muerte.
Te invito a que cuides la tuya y la de los demás.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Las palabras no son vanas, a todos nos tocan.

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás intentaron decirles que se dieran por muertas que ya que no saldrían. Ellas siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas a pesar de los gritos de desaliento.
Finalmente, una puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible hasta que logró salir del hoyo. Las demás la felicitaron.
Ella les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a seguir saltando y luchar por salir del hoyo.

La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento compartida a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que acabe por destruirlo. Te invito en esta semana a estar atento con lo que decís a quien tenés alrededor. Ayudemos, no
destruyamos.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Un importante empresario estaba enojado y regañó al director de uno de sus negocios. Este llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado.La señora gritó a la empleada, que rompió un plato y le dio una patada al perro porque la hizo tropezar. El animal salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por allí. Cuando ella fue a la farmacia para hacerse una curación, gritó al farmacéutico porque le dolió la aplicación de la vacuna. Este hombre llegó a su casa y le gritó a su madre porque la comida no era de su agrado.

La señora, le dijo: “Hijo querido, te prometo que mañana haré tu comida favorita. Trabajas mucho, estás cansado y hoy precisas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas para que puedas descansar en paz. Mañana te sentirás mejor”. Lo bendijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos. Allí se cortó. Te invito en esta semana a actuar así con dulzura, perdón y amor.

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora

Dentro del interior de cada persona se juega una gran lucha entre lo bueno que tenemos y lo negativo que aflora. Hay como una gran águila que asciende y representa la bondad y la belleza. Se alimenta de esfuerzo y de entrega, de sacrificios y de luchas. Nunca se abate y está siempre dispuesta a empezar de nuevo. Eso somos nosotros.

Del otro lado hay una escurridiza serpiente que se alimenta de los fracasos y tropiezos de la persona. Uno de sus platos preferidos es la depresión y tiene una gran habilidad a la hora de auto justificarse. Por eso nos enseña a huir, a no enfrentarnos a nosotros mismos y a nuestros conflictos. Tiene la facilidad de arrastrarnos a nuestros vicios y despertar en nosotros nuestros más bajos instintos. Eso también es nuestro.

¿Cuál de las dos ganará? Sin dudas que la que más alimentemos.
Te invito a preguntarte en esta semana ¿Qué alimento más? ¿Lo bueno o aquello que es negativo?

Que tengan buena semana.

Hna. María Elena Fernández
Inspectora